Nombres inusuales para platos reinterpretados de nuestra tierra en cuerdp
- Grupo Seratta
- 4 nov
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En Cuerdo, el lanzamiento de un nuevo menú no es solo cambiar platos, es reinventar historias. Y eso también incluye cómo los nombramos.

Elegir el nombre de un plato es un acto creativo: es parte de la experiencia, de la sorpresa, del vínculo que se genera con el comensal. Por eso, cuando estábamos frente al nuevo menú lleno de sabores de nuestra tierra reinterpretados, supimos que los nombres también debían romper el molde.
Por ejemplo: un plato tradicional de la región que ahora se presenta como “Eco-Susurro de Maíz” o “Lluvia de Cacao Silvestre”. No solo porque suene diferente, sino porque invita a preguntarse, a descubrir, a experimentar. Cada nombre se construye desde la narrativa: sabor, origen, textura, emoción.
El menú reinterpretado incluye ingredientes autóctonos, técnicas modernas, presentaciones que sorprenden. Y los nombres funcionan como puente entre lo conocido y lo nuevo. Porque cuando te sientas y lees “Brisa de Guayaba Ahumada”, ya estás dispuesto a algo distinto.
Y sí: puede que te preguntes qué demonios estás pidiendo. Pero esa duda es parte del encanto. Porque al llegar el plato, te das cuenta de que la audacia también puede ser deliciosa, de que nuestros sabores de la tierra pueden expresarse de forma vanguardista.
Así que en Cuerdo, comer es un acto de curiosidad, descubrimiento y territorio. Y los nombres de los platos son parte del espectáculo. Porque creemos que el buen sabor pide un buen título.






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